lunes, 8 de junio de 2015

FAMILIA SCOLIIDAE

DESCRIPCIÓNMegaescolia maculata flavifrons (Fabricius, 1775).

Disculpad la tardanza de esta nueva publicación, que por motivos ajenos a mi voluntad se ha dilatado más de lo que me hubiese gustado.  No obstante y a modo de compensación, comparto estas nuevas fotos que espero sean de vuestro agrado.  Esta vez, dedicadas a la avispa más grande de Europa que vengo observando cada año con menor frecuencia en nuestras latitudes, y que incorporo a nuestra particular lista de fauna auxiliar.

Hembra de Megaescolia Maculata

Me refiero a la Megaescolia maculata flavifrons, que pese a su gran tamaño como digo, tuvo que ser mi mujer la que me advirtiera de la presencia de este ejemplar adulto al que le faltaba una antena, que se encontraba alimentándose plácidamente sobre una planta de pepino (Cucumis sativus). Cual fue mi sorpresa... que delante mía se encontraba a mi juicio, uno de los himenópteros mas bellos de nuestra zona mediterránea y que evidentemente, no dejé pasar la oportunidad de fotografiarlo debidamente y compartirlo en este vuestro blog.

Los adultos son polinizadores, se alimentan de polen y néctar. 
(En este caso la hembra de Megaescolia maculata se estaba alimentado de la flor del Cucumis sativus)

No debemos dejarnos engañar por su imponente aguijón (que sólo posee la hembra) o por sus importantes mandíbulas, ya que es totalmente inofensivo para el hombre. Tendríamos que molestarlo muchísimo para que decidiera picarnos, y si lo hiciera... su picadura no es mucho grave que la de una simple avispa. Pero como digo no son nada agresivas, ya que su carácter solitario le hacen carecer de ese instinto agresivo de protección que poseen por contra, otras avispas sociales como sus primas de la familia vespidae (polistes sp), que muestran  su agresividad cuando ven amenazada su colonia.  Si comparamos su tamaño con estas sus primas, nuestra protagonista con cinco centímetros de longitud cuadruplica la envergadura de las llamadas avispas papeleras, que a buen seguro estas sí, nos habrán picado en alguna ocasión en la piscina de turno y a las que le dedicamos en su día su correspondiente entrada en el blog.

Detalle de las mandíbulas de la Megaescolia maculata
Suele usar sus mandíbulas para morder a su presa y ponerla en posición antes de asestarle
 el aguijonazo en el lugar preciso que la paralice sin matarla. 
También las usa para excavar mientras busca su presa.
Esta pequeña familia de himenópteros poco diversa, engloba unas 350 especies a nivel mundial, aunque es relativamente frecuente en todo el mundo pero como decía cada año, me cuesta más encontrar alguna de estos ejemplares. En España están catalogadas alrededor de 25 especies de escólidos, de las que sólo ocho de ellos se encuentran descritos aquí en Andalucía. 

Características marcas del abdomen y cabeza, así como sus antenas negras
la hacen fácilmente identificable.
El dimorfismo sexual entre macho y hembra queda claramente manifiesto, siendo fácilmente reconocible la hembra por las grandes manchas amarillas de la cabeza y su aguijón, ya que el macho carece de él y tiene la cabeza negra casi en su totalidad.  Podemos cometer también el error de confundirla con la Megascolia bidens, si bien esta presenta unas antenas anaranjadas mientras que nuestra Megascolia maculata son  de color negras. El resto de escólidos en Andalucía tal como decíamos, son de menor tamaño pudiendo encontrar especies como: Colpa quinquecincta (Fabricius 1793); Megascolia bidens (Linnaeus, 1767); Scolia erythrocephala Fabricius, 1798; Scolia hirta (Schrank,1781); Scolia hortorum (Fabricius, 1787); Scolia sexmaculata (O. F. Muller, 1766); y Dasyscolia ciliata (Fabricius, 1793).  Esta última tiene un aspecto piloso con colores dorados pardo-rojiza, poseyendo el  macho de esta especie una particularidad, al actuar como polinizador específico de la orquídea Ophrys speculum, la cual, imita morfológicamente y "químicamente" a la hembra del escólido, provocando la pseudocópula del incauto macho que confunde la flor con su pareja, engañando por completo al sorprendido insecto, y permitiendo así la polinización de la orquídea sin darle nada a cambio por el servicio.  Una vez más... la inteligencia vegetal nos da mucho que pensar.

Scolia erythrocephala sobre hierba de Santiago (Senecio jacobaea).
ESPECIE CONTROLADA:
Estos escólidos los podemos encontrar en prados, pastizales, lindes de fincas o cerca de cursos de agua y también donde exista ganadería, puesto que es frecuente que parasiten a las larvas de los escarabajos del estiércol conocidas también como "gallinitas ciegas". Las hembras encuentran estas larvas "irresistibles" para ofrecerlas como alimento a su prole (dieta pedotrófica), previa parálisis inducida con el veneno de su aguijón.   Posteriormente una vez paralizada, las llevará a un pequeña celdilla bajo tierra donde depositará un único huevo que pega a su cuerpo y que tras su eclosión, servirá de alimento a su larva que se encargará de no matar a su víctima mientras se alimenta de ella hasta que culmine su desarrollo, dejando sus órganos vitales para la última comida.

Cuerpo piloso con patas poderosas diseñadas para la excavación de la Megaescolia maculata

Estas protagonistas, son aliados muy importantes para aquellos agricultores ecológicos que ven en la fauna auxiliar, una de las herramientas valiosas a proteger y fomentar.  Esta alianza, se basa en la regulación de poblaciones de escarabajos de los que se alimentan , incluyendo muchas especies dañinas en agricultura, (como los llamados gusanos cabezudos) . Además,  los adultos son extraordinarios polinizadores de muchas flores silvestres, aunque como podemos ver en las fotos, también de muchos de los cultivos hortícolas como los de la familia de las cucurvitáceas.


BIOLOGIA:
Los adultos machos de estos escólidos, pulularán durante la época cálida entre los meses de mayo a septiembre, pudiendo ser observados en grupos relativamente numerosos pues salen del capullo antes que las hembras, que esperarán a su salida para  fertilizarlas rápidamente.

Las larvas de los escólidos son ectoparásitos de otras de diversos escarabajos. En nuestra zona mediterránea, están muy asociados al escarabajo rinoceronte citado anteriormente, que como sabéis necesita de madera para su ciclo vital.  Sin embargo, esta avispa está asociada a gran diversidad de escarabajos... y por tanto, también ligada a sus hábitat: montones de estiércol, compost y zonas de huerta donde se encuentren larvas de escarabeidos, que necesitan de materia orgánica en descomposición para desarrollarse.

Detalle de las alas "tintadas" y traslúcidas de la Megaescolia maculata.
El adulto de escólido, suele volar a ras de suelo para detectar estas larvas, que tras su localización, procede a excavar de forma compulsiva con sus poderosas patas y mandíbulas hasta encontrarlas. Posteriormente de conocer su ubicación exacta,  paraliza con su aguijón de forma precisa a su presa, aguijoneando en un lugar concreto del abdomen que busca mordiendo a su víctima con sus poderosas mandíbulas haciéndola que se estire, hasta encontrar el punto exacto de la estocada definitiva.  Una vez inactivada la víctima, le adhiere un único huevo en el exterior de la larva (ya que es un ectoparásito) que tras eclosionar, se introducirá en el cuerpo de la víctima alimentándose de ella de órganos no vitales para no producir la muerte de la misma de forma inmediata, antes de que se culmine su desarrollo.  Tras unos 15 días la larva ya desarrollada de la megaescolia, sale de su huesped ya muerto para pupar en el exterior del nido donde tejerá un rudimentario capullo sedoso de donde saldrá nuevamente el imago.


Scolia hortorum sobre menta.
MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Las larvas son ectoparásitos de diversos escarabajos en fase inmadura. En nuestra zona mediterránea está muy asociado al llamado escarabajo rinoceronte Oryctes nasicornis,  que como sabéis... necesita de madera para su ciclo vital.  Del mismo modo el propio escarabajo del estiércol también representa una víctima idónea para estos himenópteros, por lo que zonas cercanas a ganadería así como restos de maderas, son medidas que favorecen su permanencia en el agroecosistema.  Igualmente la presencia de flores, al precisar el adulto polen y néctar para alimentarse, van a atraer a este tipo de gigantes, donde las aromáticas como siempre son fundamentales para todos los polinizadores.

Scolia erythrocephala
Son bioindicadores excelentes, que con su mera presencia nos advierten de terrenos ricos en materia orgánica, lugares por otra parte idóneos para la cría de escarabeidos, sus potenciales víctimas.

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